Ahora, cuando hace un casi justo un año que no escribo, caigo aquí otra vez. Escribir aquí, a veces, es una necesidad. Leyendo mis entradas de hace ahora un año pienso: ojalá pudiera decirme a mi yo de entonces que iba a hacer lo correcto. Que sería un año harto frustrante, pero que saldrá bien. Que irá bien. Que has tomado la decisión correcta, Marina. Que ojalá venga yo en un año diciéndome lo mismo. Ojalá que salga bien.
Pero, pensándolo mejor...
¿Qué gracia tendría entonces?
Sorpréndeme.