la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos.
y me enamoró, aunque era un hada alada y yo seguía siendo nada
no importó, éramos parte del mismo colchón
hasta que juró,"nos querremos mas que nadie
pa que no corra ni el aire entre tu y yo".
seré arcilla en cada cerradura si lo quieres tú,
¿por qué dejas la celda abierta?, no quiero saber,
naciendo fuí perdiendo el norte y olvidando el sur,
sin ti será mi desventura,
hoy te invito a zapatear lo que nos cante el cabrero,
a llorar por soleá e inundar el mundo entero,
de punta en blanco diré: quisiera envolverte el cielo.
LA LUNA ME SABE A POCO.