No fui capitán, no fui ganador, fui solo un extraño. No, no me adapté, no quise ser la sombra de un monstruo vulgar golpeando mis mañanas, donde huir a jugar desmontando nuestra casa como en un huracán. No pude gritar, no salió la voz, la estaba buscando por ti. Disimulo los dibujos que has dejado en mi piel y me marcho por si acaso vuelves a aparecer.
Si tienes valor reconoce tu deuda y adiós, si tienes valor me retiro un minuto en tu honor... has dejado de doler.
Si tienes valor reconoce tu deuda y adiós, si tienes valor me retiro un minuto en tu honor... has dejado de doler.
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