lejos, muy lejos del suelo,
don't let me fall.

miércoles, 13 de abril de 2011

los colores de una sombra.

Está claro, comprobado, a la gente le va mejor antes de cruzarse conmigo, es como si tuviera una especie de gafe que se contagia a cualquiera que se le ocurra entrar en mi vida. Como si se tratara de una habitación oscura y vacía, en la cual todo aquel que entra se deprime, y le empiezan a salir las cosas mal.

No digo esto para impresionarte. Veo aquellas horas descendiendo cada día un piso más. Te he dedicado líneas sin sentido, líneas que sin puntos son abismos, te podrías asomar. Sin dudar dudaría de ti. Comprenderás si te hablo así... te ofenderás? Lo conseguí. Ya no eres más que sombras.

Quizás te estoy mintiendo. Resulta que no puedo aceptar que aún te eche de menos... y que este menos vaya a más. Ahora miento casi siempre, todo el mundo lo hace. Engaño a otros y me engaño a mí, ¿para qué diablos sirve la verdad?

Y mis naves ya se hunden solo al mencionarte. Naves que se hunden...

Os saluda, digno y roto, el capitán.

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