lejos, muy lejos del suelo,
don't let me fall.

lunes, 14 de mayo de 2012

curioso elemento el tiempo.

Tenía tantas cosas en las que pensar, que se durmió. Su subconsciente le avisaba dándole señales transformadas en pesadillas, con miles de relojes. Despertó, aún más cansada. Un dolor de cabeza se apoderó de su cerebro, lo que se asemejaba a un partido de tenis entre los dos hemisferios. Un escalofrío invadió el resto del cuerpo, haciendo que las extremidades no dejaran de moverse; temblar, lo llaman. No tenía ni tiempo para arreglarse, o mejorar el despeinado pelo que se le había quedado después de dormir. Sentía tener toneladas como mochila, pero no llevaba nada. A esto lo han llamado conciencia.
Después de lo que parecieron ser 30 horas haciendo cosas, se puso los cascos. De repente, como si se hubiera vuelto a dormir, se sumergió en lo que parecía otro mundo, otro tiempo, otros pensamientos... Se le aclararon las ideas, en definitiva. Bailar también ayudaba. Decidió quitarse la "mochila".
La conciencia había dejado de enseñarle, pesaba mucho, y...tenía mal la espalda.

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