lejos, muy lejos del suelo,
don't let me fall.

sábado, 5 de mayo de 2012

letras desordenadas en palabras.

Caminaba despacio, sin saber exactamente el recorrido. Cada paso que daba, le ayudaba a dirigir el siguiente, sin saltos ni retrocesos. Cuando estaba segura del paso que daba, el siguiente lo daba más rápido. Se giró, no estaba sola. Estaba rodeada de gente, ¿cómo antes no se había dado cuenta? Había muchísimas personas detrás, y otras tantas por delante. Unos cuantos le daban la mano, le guiaban. No eran muchos, pero le cogían tan fuerte que dolía separarse. De repente, todo cambió. Según la dirección de sus pasos venían unos y se iban otros. Retrocedió. No volvió nadie. Ralentizo pues su ritmo, para que nadie se perdiera. Varios se iban soltando de su mano. ¿Quién se quedó? ¿Quedará alguien al final, si es que el destino del viaje está determinado?

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